Lo absurdo del follow back
Es inevitable. El día que tienes la lucidez de escribir un post que gusta, se comparte y se comenta, aumentan el número de seguidores en Twitter. Con el paso del tiempo aprendes a distinguir entre los seguidores a los que les interesa tu trabajo y tu contenido, y los que te siguen porque esperan recibir un follow back de vuelta.
Sinceramente, a esto del follow back (sígueme que te sigo) no le encuentro ningún sentido.
Si sigo a una persona, entidad, partido político, organismo, etc… es porque me interesa conocer más acerca de cada uno de ellos. Me gusta el contenido que suben, o me es interesante conocerlo por mi trabajo, o por mis inquietudes. Vamos, que tienen algo interesante que aportar.
Así que cuando alguien me sigue a mi, entiendo que es por lo mismo, porque aquello que publico tiene algún sentido para ellos y ellas.
Ahora, ¿Está directamente relacionado el interés que puedo tener en lo que tu publicas con el hecho de que hayas decidido seguirme? Pues en principio no. Pero algo tan evidente, por lo menos para mi, no lo es tanto para cierto porcentaje de tuiteros, puesto que si en pocas horas no reciben el correspondiente (según ellos) follow back, dejan de seguirte. Lo que hace que lleguemos a la conclusión de que no les interesa que digo ni lo que hago, solo que les siga.
Al final, este tipo de tuiteros acaban por tener miles de seguidores, a los que no conocen y con los que no interactúan, pero que les llena el ego hasta límites insospechados. Además de poco informados del funcionamiento de las RRSS, donde cuanto menos interactuación, más penalización por parte de la plataforma correspondiente, con la consecuencia de pasar desapercibido para todo el mundo.
Consejo gratis: Si quieres que te sigan, elige tu target, aquellos a los que va a interesar tu contenido, y trabaja ese contenido con la mayor excelencia posible. Y desde luego, pasa de ciertas recetas e interactúa con tus seguidores.
Feliz Semana!! @juantrivi