La cuestión es leer
Hace unos días hice un recuento rápido de mis lecturas en 2013. En el último año he leído cerca de 60 libros, más de uno a la semana. Por orden:
36 novelas
14 ensayos
12 biografías
Lo que no te puedo decir es el número de artículos y revistas, ahí si que pierdo la cuenta, y estoy seguro que en la que he hecho de los libros se me pasan cosas.
La cuestión es que de todo lo que he leído en 2013, solo he leído 10 libros en papel, el resto lo he leído en mi iPad, porque a pesar de tener un kindle, el iPad me gusta mucho más. Muchos me podrán discutir esta elección, pero a mi y a mi ritmo de vida el iPad es lo que mejor nos va.
En 2013 estuve casi 100 días fuera de casa. Mucho más de lo que hubiera deseado, pero mi trabajo es viajar, visitar clientes, dar conferencias y buscar trabajo para nuestro maravilloso equipo de Producción Editorial.
Cuando subes a un avión más o menos un par de veces al mes, y cruzas el Atlántico 8 veces al año (en realidad 16, porque después hay que regresar), lo que buscas es cargar el menor equipaje, de tal modo que hace tiempo que mi MacBook no sale de la oficina y me llevo todo en mi teléfono y mi tableta, al tiempo que utilizo un par de aplicaciones para tener acceso a mi equipo local y mis documentos. Para mi la llegada del eBook me ha quitado, literalmente, un peso de encima. No hace tanto tiempo viajaba con varios libros en la maleta, algunos para leer y otros para consultar en mis clases o conferencias. La realidad, en mi caso, es que viajar con libros se ha terminado por una cuestión práctica, y por un cuestión de salud (por lo menos para mi espalda).
Los argumentos a favor del eBook o del libro impreso que se generan en la industria del libro están, en muchos casos, condicionados por nuestro constante contacto con este mundo, y nos olvidamos de algo tan sencillo como la experiencia del usuario. Al final todo se reduce a algo tan simple como la comodidad, y de la misma manera que hay libros que no es cómodo leerlos en formato digital, hay muchas ocasiones y circunstancias en las que es más cómodo y operativo leer en una pantalla.
Sigamos pues leyendo, como queramos y cuando queramos.
Abrazos
