¿Diferentes lectores o diferentes momentos?
La pregunta del millón. ¿Porque hay editoriales y librerías que les va bien, y algunos casos muy bien, la venta de eBooks y a otros les va rematadamente mal?
No hay una sola respuesta para esta pregunta, ni hay recetas mágicas para garantizar el éxito, y desde luego si las hay yo no las tengo. No obstante, después de conversar con nuestros clientes y con las diferentes plataformas con las que colaboramos, hemos observado un par de cosas interesantes.
NO HAY NUEVOS LECTORES.
El eBook no nos ha traído nuevos lectores, o por lo menos no hay ningún estudio que nos diga lo contrario. En un principio, cuando empezamos con todo el tema de los eBooks, pensábamos (y me incluyo), que con el nuevo formato llegaríamos a un publico que no leía en papel. Error. Esta semana comentaba con Manuel Gil este tema por medio de las RRSS y con Manuel Ortuño y Jorge Portland de Trama Editorial con unas cañas de por medio.
No hay nuevos lectores, pero si que hay un cambio en la forma de leer. En el momento que entendemos que nuestro público no ha cambiado, y que el mismo lector que un día se acerca a la librería y compra un libro, en otra ocasión lo descarga de internet, tenemos mucho ganado.
Nosotros mismos somos consumidores de los mismos productos en formatos diferentes. Por ejemplo con el tema del cine o de la música. Lo mismo que entre semana consumimos películas y series a través de Netflix, cuando llega el fin de semana nos vamos al cine, a seguir consumiendo películas. Lo mismo que una tarde de domingo buscamos un vinilo (o un CD) para ambientar un café entre amigos, otro día vamos a iTunes a descargar un disco que nos acompañe en las mañanas de gimnasio. Y esto mismo nos pasa con el resto de productos que consumimos.
Somos los mismos consumidores, que dependiendo del momento en el que nos encontramos, consumimos la cultura de una u otra manera diferente. El formato importa dependiendo del momento, el contenido importa siempre.
Lo dicho, cuando entendemos este punto, nuestra manera de comunicar, de editar, de vender, se adapta a nuestros consumidores potenciales, pero siempre siendo conscientes de lo que de verdad importa siempre, el contenido, y de lo que importa dependiendo de la situación en la que se encuentra el lector, el formato.
Los casos de éxito que estamos viendo entre nuestros clientes, son los que han entendido estas cuestiones, y ya no tratan de atender dos tipos de clientes distintos, sino diferentes momentos de los mismos clientes.
Seguimos adelante. Creciendo. Aprendiendo.